CHEESECAKE DE NUECES, MIEL Y CANELA

Esta receta es la primera vez que la hago, se trata de un postre delicioso (fue un visto y no visto en la mesa) y muy sencillo de hacer. Es una cheesecake o tarta de queso con una mezcla de sabores y aromas que hizo la delicia de los "conejillos de indias" que la cataron. Gracias por estar siempre dispuestos a probar mis dulces  ;)

 

Para este cheesecake se necesitan:

BASE

300 gr de galletas María

100 gr. de mantequilla

RELLENO

100 gr de nueces peladas

5 hojas de gelatina neutra

200 gr de nata para montar

250 gr de queso tipo Philadelphis

100 gr de azúcar blanquilla

200 gr de leche entera

COBERTURA

1 hoja de gelatina

75 gr de miel

75 gr de agua

30 gr de mantequilla

1 cucharada de canela en polvo 

Necesitamos un molde de tarta desmoldable, para poder hacer una presentación de la tarta aceptable.

Fuente: Google

Trituramos las galletas y la mezclamos con la mantequilla, nos debe quedar una textura parecida a la arena de la playa.

Textura arenosa

Molde forrado de galletas

Reservamos el molde en el frigorífico y mientras realizamos el relleno de la cheesecake.

Primero ponemos a hidratar las 5 hojas gelatina en un recipiente con agua fría.

Batimos el queso de untar junto con el azúcar y reservar. Montamos la nata y mezclamos con el queso y el azúcar mediante movimentos suaves y envolventes.  

 

Calentamos los 200 ml de leche a fuego suave sin que llegue a hervir y añadimos las hojas de gelatinas hidratas y bien escurridas. La retiramos del fuego y batimos la mezcla hasta que la gelatina quede bien disuelta. Esperamos a que se enfrie la leche con la gelatina y la añadimos a la mezcla de la nata, queso y azúcar. Por último añadimos las nueces picadas y vertemos sobre la base de galletas trituradas y lo introducimos de nuevo en el frigorífico.

Mientras el relleno se cuaja, ponemos a hidratar la hoja de gelatina y hacemos un almibar de miel, para ello calentamos a fuego lento en un cacito el agua junto con la miel, la mantequilla y la canela. Cuando se haya disuelto la mantequilla, apartamos del fuego el almibar e introducimos la hoja de gelatina hidratada y escurrida, procedemos al igual que antes, batir la mezcla hasta que la gelatina se haya deshecho por completo. 

Dejamos el almibar enfriar un poco y vertemos sobre el reverso de un cucharón sobre nuestra tarta. Esto es recomendable para evitar que el vertido estropee la superficie de nuestra cheesecake ;)

 

Volvemos a introducirla en el frigo y a esperar unas 4 horas, o mejor aún, dejar reposar toda una noche. Y ya está lista nuestra cheesecake para degustar.